Hasta siempre, Ana


Ana Gaviera sin ti estamos desolados, huérfanos, tristes…

Para muchos de los que hacemos Lalata, como para tantas personas, Ana fue muy importante. Además de ser una estupenda colaboradora de la revista, nos enseñó mucho a los que nos dedicamos a la aventura de pensar y hacer publicaciones diferentes. Hace algunos años, cuando llegó a Ciudad Real para mostrarnos esa gran travesía que era su editorial El Gaviero, nos contagió su alegría e inteligencia. Paseaba con su mp3 azul por las calles sin querer perderse nada, hablando de poesía sin oscuridad, sonriente. Parecía entender que la vida era un verso que se escribe paso a paso. Y eso, nada más y nada menos, es lo que nos deja: una enorme sonrisa y mucha poesía.

Ana eres ahora el faro guiando al gaviero.